Charles Fort es una referencia ineludible en la historia del estudio de lo desconocido. Y este es su libro más famoso. En él recopila toda una serie de sucesos extraños, inexplicables (mejor dicho: inexplicados) y misteriosos.
Su escritura es vivaz y enérgica, agudísima, cáustica. Consigue implicar activamente al lector en lo que expone. A través de la presentación de todos esos hechos que se salen de lo ‘normal’ le da un repaso demoledor a la convención científica generalizada.
Esta obra data de principios del siglo pasado pero es igualmente válida y aplicable a nuestro presente. El problema con la ciencia consiste en que el común de los mortales hace un uso incorrecto de ella. La ciencia, dicen, es sólo para los científicos. Así, como no sé, me lavo las manos y a mí que me lo den todo ya hecho. Esta actitud acomodadiza tiene un alto precio. Quien se instala en la pasividad no avanzará y sí sufrirá las consecuencias de su estancamiento. Pero incluso los propios investigadores pecan de parcialidad y subjetivismo, con lo cual se niega y ningunea escandalosamente una gran parte de lo que pasa a nuestro alrededor.
Lo desconocido asusta y molesta a los inmaduros, es preferible creer en lo tangible, fiable, predecible, controlable, ordenado. Esto hace que se encumbren y adoren ‘leyes’ que bajo un análisis atento y profundo son tan imprecisas e inexactas como aquello que rechazan y desprecian.
Fort propone una postura mucho más inteligente y abierta. Basta con reconocer sincera y directamente que las fórmulas humanas no alcanzan a comprender toda la realidad, que en gran parte se nos escapa. De ahí que sea aconsejable la humildad, quedarse en un punto intermedio, tomando el conocimiento como relativo, en continua reelaboración. Creerse poseedor de la verdad absoluta, dueño de la realidad entera es absurdo. Este libro, bien asimilado, nos abre los ojos ante la vida, que aloja también en su seno toda esa variedad de episodios inesperados, que no responden al orden de lo que creemos conocer. Y también nos ayuda a adquirir esa apertura de miras, esa flexibilidad mental (tan necesaria y recomendable) que nos permita desenvolvernos con mayor soltura y habilidad por la vida.
Lo insólito, lo extraordinario, está ahí por algo, merece nuestra atención pues forma parte del camino que nos lleva crecer como personas. Seamos valientes y veamos todo lo que la vida tiene para ofrecernos, que no es poco. Incluso, podemos disfrutar con el estudio de este campo, porque mira que hay cosas raras en el mundo… jeje.
PD:
Otro libro que aporta más casos de esta índole es '100 Enigmas del Mundo' de Bruno Cardeñosa, muy recomendable.
Otro gran clásico es 'Pasaporte a Magonia' de Jacques Vallée, que se centra más en el fenómeno OVNI, haciendo un análisis sobre él brillante, más que considerable.
Una peli: 'Mothman, la última profecía', basada en hechos reales.
Y un programa de radio: 'La Rosa de los Vientos', en Onda Cero.
Con esta van ya 13 'lagunas mentales' y se completa así mi plan inicial. Si se trabaja con los contenidos señalados en ellas hay bastante material como para pegar un buen 'estirón' mental.
Mi consejo es: Sin prisa pero sin pausa. Traza tu rumbo y síguelo.
Por mi parte continuaré compartiendo 'lagunas' otro añito más, si nada lo impide. Un saludo.
30/12/09
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