30/1/10

Aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro

Para cada cosa que uno quiera hay un libro. Existe un libro capaz de enseñarte a dibujar? Sí, este. Escrito por Betty Edwards se ha convertido en todo un clásico de primerísimo orden, imprescindible. Y no sólo para creativos sino también para gran variedad de campos y aplicaciones. Especialmente en pedagogía.
Pues bien, este libro tiene como unos 30 años de existencia a sus espaldas, y a lo largo de ese tiempo ha ido puliendo ligeramente su contenido y organización. La edición actual se llama ‘Nuevo Aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro’ pero eso no ha de confundirnos, se trata en efecto del mismo libro.

Su lectura es más que recomendable, con ella se adquiere un conocimiento muy valioso sobre nuestro cerebro, su naturaleza dual y su correcto aprovechamiento. Resulta que tenemos un lado lógico y un lado analógico. Y la sociedad, la educación y nuestro modo de vida están terriblemente inclinados hacia un lado (adivina cuál), despreciando y desperdiciando el otro.

Nuestro objetivo ha de ser reconocer esta escora en nuestro interior, en nuestros hábitos y costumbres y tratar de equilibrarla aventurándonos en el uso de facetas y tareas correspondientes al otro lado. Esto es: Tenemos que aprender a combinar, fusionar y aprovechar por igual el lado izquierdo y el derecho.
Para esto dibujar (o cualquier otra actividad del lado derecho) nos resultará una herramienta de gran ayuda y utilidad. Al practicar esto descubrimos las maravillosas cualidades de nuestra mente y cómo, al otorgarle un uso digno, nos liberamos de grandes trabas y cargas.
Porque el lado izquierdo, descontrolado y autoimpuesto, resulta de lo más cargante y extenuante. Una continua cháchara, pesada, insoportable. Y lo que es peor, es terriblemente deformante e irrespetuoso. De él nacen los prejuicios, los esquemas, las etiquetas, toda esa maraña que nos atrapa e impide apreciar la realidad.
Saber usar el lado derecho nos aportará cualidades importantes, serenidad, riqueza (sensorial, experiencial), profundidad, relieve, intensidad, contacto con lo que nos rodea, sentido ético-místico, equilibrio, creatividad, flexibilidad, realización, lucidez y cosas así.
Total, que vale la pena probarlo (más no puedo hacer para tentaros, jeje). Un saludo.

PD:
Otro libro muy recomendable para seguir avanzando en el dominio del dibujo es 'Anatomía para el artista' de Sarah Simblet. Es perfecto para familiarizarse con la figura humana y asimilar la perfección de su estructura y diseño.

Otro complemento curioso son las 'Estrategias Oblicuas', unas cartas creadas por Brian Eno y Peter Schmidt que contienen breves frases y que sirven para cuando te quedas atascado durante una tarea creativa. Aquí (http://www.santiagosarceda.com/EstrategiasOblicuas/) pueden consultarse traducidas, y aquí (http://www.luispabon.com/entropia/comments.php?y=06&m=11&entry=entry061119-050840) en su idioma original.

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