31/5/09

Los osos gomosos


Este es el tipo de cosas que hacen la vida un poco más divertida.
A quién se le ocurre hacer un tarot con los ositos de gominola?
Pues a Dietmar Bittrich, un escritor aleman de abultada carrera, que
parece especializado en tratar temas relevantes con abundantes
dosis de humor.

Y lo de los ositos estos tiene bastante gracia, la verdad. Además
resulta especialmente interesante ver el origen de su ocurrencia. En
un principio, parece ser, escribió un libro llamado 'El oráculo de los
osos de gominola' donde, se supone, desarrollaba un método para
hacer prospecciones adivinatorias mediante el lanzamiento e
interpretación de unos cuantos ositos de esos.

No sé hasta qué punto es todo simple broma o si tiene algo de
sentido en el fondo pero la idea desde luego es llamativa y
sugerente. La pega es que, por el momento, su obra parece que aún
no se ha traducido a otros idiomas, así que habrá que apañarse
como sea o conformarse con estos dibujitos, que también son un
rato divertidos, jeje.

El libro tibetano de los muertos

La muerte es parte esencial de la vida. Y se hace imprescindible
conocerla adecuadamente, pues quien la teme no vive realmente. La
vida comienza cuando uno está en armonía con su naturaleza
efímera y transitoria, mientras tanto lo único que hay es miedo y
sufrimiento. Por eso se aconseja tomar contacto con alguna obra
como este ‘Bardo thos grol’ El Gran Libro de la Liberación Natural
Mediante la Comprensión en el Estado Intermedio (la edición de
Robert Thurman, publicada en 2006 por RBA es muy buena).

La cultura tibetana siempre ha estado orientada hacia lo espiritual,
hacia la trascendencia de lo material, de ahí su especialización en el
trance final. Lo interesante de su doctrina es que está planteada
desde y para el crecimiento personal. No busca someter ni
dogmatizar sino que alienta a la investigación, anima a la búsqueda
del equilibrio interior. Su proceso de liberación se basa en lo
observado a lo largo de toda su historia, pues su tradición les ha
llevado a depurar su percepción y comprensión de la vida, o sea que
tiene mucho de ciencia y poco de ‘mito’.

Así pues, el estudio de este texto puede aportarnos bastante. Por
ejemplo, se empieza a ‘ver’ de que va realmente eso de la
reencarnación. Cómo la muerte no es una conclusión sino un paso
más dentro de la larga cadena de la existencia. Y cómo prepararse,
estar dispuesto para ello en cualquier momento, cómo realizarlo para
no padecer o quedar atrapado entremedio.

Lo interesante de todas esas observaciones es que pueden aplicarse
igualmente a la vida diaria, pues todo forma parte del mismo asunto
(lo que es válido para la ultratumba también vale para lo terrenal),
de ahí lo importante de vivir en equilibrio, liberado de aprensiones y
temores. De ahí la importancia de buscar el conocimiento, pues sólo
la ignorancia produce el miedo, la evitación, la huida, la necesidad,
la compensación artificiosa, el aferrarse a lo ‘material’, a lo
‘conocido’, a lo ‘bueno’ (camino seguro a la perdición y al tormento).

Por eso habla continuamente de liberación, porque quien no ‘sabe’
no puede elegir, quien no conoce vive engañado por las apariencias,
atrapado en un plano primario, pobre, limitado. Así que toca abrir
bien la mente y explorar más allá de lo evidente, afinando los
sentidos, apagando los ‘ruidos’, soltando los nudos, disolviéndonos
en el vacío. Ommm… (ahí queda eso, lo dejo flotando… jeje)

PD:
Un complemento muy interesante sobre este tema es la serie
documental de TVE 'El laberinto del tíbet', especialmente su quinto
capítulo, donde se nos muestra con total naturalidad (y crudeza) el
procedimiento de funeral celeste, que consiste en descuartizar el
cadáver y entregarlo a los buitres, hasta eliminar todo rastro de él.

También, como curiosidad, puede echarse un vistazo al 'Libro de los
muertos' egipcio y ver su curiosa concepción del más allá que tan
extraña y difícil de comprender parece (sobre todo esa manía de
preservar los cuerpos. Por qué? Para qué? Cuál era su motivación en
ello?)

Y nada más por ahora, hasta otra.

30/4/09

Cassius Marcellus Coolidge



















Archiconocido cuadro este, pero no tanto su autor. Por eso os paso
un enlace de la wikipedia (Cassius Marcellus Coolidge), por si os
apetece saber algo más de él. Resulta que hizo una serie de 16
cuadros sobre perros jugando a poker! A ver quién consigue
imágenes de todos, jeje. Un saludo.

La enfermedad como camino

De Thorwald Dethlefsen y Rüdiger Dahlke es un libro muy interesante
y revelador, de lectura dinámica y estimulante. Altamente
recomendable para comprender adecuadamente la naturaleza de la
vida. La enfermedad es un proceso natural y como tal hay que vivirlo.
Lo triste de la sociedad actual es que pretende alejarse, evitar lo
más posible dicho campo. Y en el fondo lo que esto revela es un
profundo desconocimiento. No se puede vivir con miedo a la muerte,
no se debe huir continuamente de los ‘problemas’.

En este sentido la medicina ‘moderna’, especialmente la
farmacología, (o al menos el uso que se hace de ella) es un
despropósito absurdo. Lo único que busca es paliar los síntomas,
eliminar todo dolor, ignorando su proveniencia. Y es que el origen
de lo que nos sobreviene siempre responde (o corresponde) a
nuestra propia esencia interior.
Una enfermedad es una llamada de atención hacia algo que estamos
dejando de lado, algo que debemos reasimilar, reaceptar, reintegrar.

La existencia es un trabajo continuo de procesar y reconciliar
opuestos. El equilibrio, naturalmente, se halla en el medio y mientras
uno no logra centrarse, va dando bandazos de un extremo al otro.
Hay muchas oportunidades y planos para aprender a reconciliar los
contrarios, sin embargo si insistentemente uno rechaza, evita
reconocer uno de los polos, sucede que dicho aspecto se ‘interioriza’
a la fuerza, se somatiza en nuestro cuerpo con forma de enfermedad
y ya tenemos el lío montado. Así pues puede decirse que la
dimensión corporal física es el plano último donde se manifiestan
nuestras tareas pendientes. Y, tanto si uno se aplica como si no, el
deber exige ser cumplido, no desaparece (en todo caso te lleva a la
muerte (y ni aun así se irá de tu lado)), pues es un principio
ineludible de la vida.

Pero esto no debe agobiarnos, una disposición abierta, receptiva,
positiva basta para saber atender en cada momento lo que precisa
de nuestra atención. Además, la enfermedad es una estupenda
‘maestra’, el dolor y las limitaciones tienen la cualidad de centrar
efectivamente al sujeto en lo de verdad importante y relevante, lo
ponen en contacto con su esencia auténtica y lo superfluo e
insignificante se desvanece definitivamente. Alcanzar tal estado de
serenidad madura es un bello logro y entonces ya poco importa el
camino recorrido hasta llegar a él, por eso es importante respetar los
procesos de nuestra vida (y los de la de los demás) y ser siempre
sincero y valiente con todo.

PD:
El complemento ideal a este libro es su predecesor: Vida y destino
humano, de Thorwald Dethlefsen. Que consiste en un breve pero
lucidísimo repaso al camino de maduración vital y a algunas de las
principales herramientas disponibles. La información que proporciona
es de primerísimo orden, de una calidad excepcional y brillante. Para
alguien no lego en la materia puede llegar a sonar un poco a chino o
a increíble, pero a poco que uno investigue y analice con apertura y
receptividad verá lo muy acertado y elevado de sus palabras.
Hermetismo, hipnosis, polaridad, astrología, homeopatía,
numerología, reencarnación... A través de todo eso se busca una
comprensión de la vida, de su sentido y su funcionamiento (y apunta
acertadamente). Con lo que, si se asimila su contenido, se dispone
de una base muy buena desde la que continuar progresando y
ampliando nuestra comprensión y capacidades. La pega es que este
libro lleva mucho (demasiado) tiempo descatalogado y es difícil y
caro de encontrar, sin embargo internet nos proporciona la
posibilidad de acceder a él y leerlo (http://bit.ly/zb3SsQ),
yo de ti no lo dudaría ni un segundo.

Otro recurso que complementa muy bien este tema es el documental
'Las alas de la vida', de Antoni P. Canet, que muestra cómo Carlos
Cristos afronta y sobrelleva dignamente su enfermedad degenerativa
hasta el final de su vida. Nada más, un saludo.

31/3/09

callejeando

Tal vez el verano pasado tuvisteis la ocasión de ver pululando por Zaragoza un coche de Google Maps, no? Pues sabed que ya esta habilitado el Street View de la ciudad. La verdad es que es un 'juguete' muy interesante y con una gran potencialidad. Figúrate, un calco fotográfico de toda una ciudad. La cantidad de infomación visual que se puede sacar es tremenda (sobre todo como documentación grafica para un dibujante no tiene precio). Un instante congelado, una macroradiografía de los usos y costumbres actuales. Imagina lo que sería poder acceder a algo así de otros tiempos o épocas (una pasada, vamos). Pero no nos pongamos a soñar ahora, de momento disponemos de esto, aprovechémoslo (con un poco de ingenio se le puede sacar mucho provecho). Podemos convertirnos en exploradores, mejorar nuestra orientación espacial, o encuadrar 'instantes' interesantes, hacer de fotográfos virtuales, o montar vídeos con algún recorrido interesante, o no sé, cualquier otra cosa, a ver que se os ocurre...