29/6/10

Los cuatro acuerdos

‘Los cuatro acuerdos’ es una obra de Miguel Ruiz que ha tenido gran aceptación y difusión por todo el mundo. Este autor mejicano se caracteriza por transmitir de una forma muy clara sus aprendizajes provenientes de la tradición tolteca.

Dicho así puede antojarse como algo exótico o irrelevante, nada más lejos de la realidad, pues el contenido es totalmente universal y contemporáneo. Además está redactado con gran precisión y acierto, logrando un esclarecedor estudio psicológico del ser humano.

Los cuatro acuerdos son una herramienta sencilla y brillante para aprender a desenvolvernos por la vida de una forma más adecuada.
La cosa está en el modo en que somos educados. Crecemos asumiendo todo un sistema de principios y convenciones previas, se nos prepara para formar parte de un orden establecido, para encajar en la maquinaria.
Entonces, tenemos que darnos cuenta, que muchas cosas las creemos, las damos por válidas, sin haberlas pensado por nosotros mismos. En nuestro interior habitan multitud de esquemas y principios que hemos ido adoptando conforme la vida nos iba dando sus toques de atención.

La dificultad surge por la manera en que procesa las cosas nuestra mente. El lado racional siempre está generando un discurso, verbalizando toda experiencia y proceso. Eso tiene el inconveniente de que nos lleva a identificarnos con esa voz, nos creemos lo que nos cuenta y así nos montamos nuestras películas en el coco. La confusión trae al miedo y el miedo refuerza aún más nuestro ego. Total, que hay que aprender a dominar la mente, porque si dejamos que la mente nos domine, entonces caemos continuamente en ciclos perniciosos que convierten la existencia en un tormento continuo.

Los cuatro acuerdos son estos: 1-Sé impecable con tus palabras, 2-No te tomes nada personalmente, 3-No hagas suposiciones y 4-Haz siempre tu máximo esfuerzo. Parecen muy elementales, no? Lo son, pero las implicaciones de su asimilación y aplicación son profundas y significativas.
Buscar ser íntegro de esa manera es darnos el permiso y la oportunidad de poder ser humanos de un modo más auténtico y verdadero, más maduro, valiente, responsable y gozoso.
La vida resuena con amor y belleza cuando uno se libera de proyecciones y enredos, cuando uno se abre a la comprensión y al respeto y participa sin miedos ni máscaras, siendo uno mismo con naturalidad, dando lo mejor de ti con generosidad y alegría.

PD:
De este autor también cabe recomendar dos obras más. Una es 'La maestría en el amor'. En ella continúa profundizando en la autocomprensión interior de nuestro ser y cómo entra en juego todo eso a la hora de relacionarnos en pareja, con las dificultades que se pueden dar y la forma de dar una respuesta adecuada a los conflictos y malentendidos. Los ejemplos que utiliza son interesantes y memorables, ayudan bastante a afianzar lo que explica.

La otra es 'La voz del conocimiento'. También resulta muy edificante, aquí nos cuenta su propio proceso de aprendizaje, exponiendo más detalles al respecto y considerando con más detenimiento los aspectos relevantes que acompañan y se derivan de todo eso.

Así pues, en estas obras se ve muy clara la idea central que las une. El mensaje a aprender se encuentra perfectamente planteado en todas ellas y cada obra sabe aportar nuevos matices, nuevas aproximaciones, que apoyan y enriquecen lo que se quiere captar.

En resumen, leer a este autor es una experiencia estimulante y agradable, sabe ponernos en contacto con lo esencial, lo profundo y verdadero, con sencillez y eficacia, siendo su lectura de calidad y fructífera. Descubrirlo es un regalo, hace falta más invitación? En tu mano queda. Un saludo.

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